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viernes, 2 de noviembre de 2012

Superviviente

Dicen que recordar tiene algo que ver con pasar de nuevo por el corazón. Eso pretende esta entrada: que cada lector recuerde y no olvide lo que significa la historia de Antoni Dobrowolski, el último superviviente de Auschwitz.

El pasado octubre, la prensa recogía la muerte del último superviviente del campo de exterminio nazi de Auschwitz. Así lo contaba Miguel Ángel Gayo en El Mundo el pasado día 26.


Dicen que la muerte está tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja. A pesar de haberse enfrentado al horror y la tortura en sus peores formas, Antoni Dobrowolski le sacó una ventaja a la muerte de 108 años. Era el último superviviente de Auschwitz-Birkenau, el campo de exterminio nazi donde más de un millón de personas fueron asesinadas metódicamente por los nazis. Al igual que miles de polacos considerados «rebeldes», fue enviado a un lugar del que casi nadie salía con vida. 

Durante la ocupación alemana de Polonia, los alemanes prohibieron que ningún polaco pudiese estudiar durante más de cuatro años, en un intento de destruir la identidad nacional del país. El profesor Dobrowolski desafió esa prohibición y siguió impartiendo clases desde la clandestinidad, por lo que fue enviado primero a Auschwitz, en junio de 1942, y más tarde a Gross-Rosen y Sachsenhausen, otros dos campos de concentración en Alemania. En 1945 fue liberado junto al resto de prisioneros de este último campo.


Tras el final de la guerra, Dobrowolski regresó a Debno, la ciudad polaca donde vivía cuando fue detenido por la Gestapo, y allí retomó su labor docente. Después de trabajar como profesor de lengua, llegó a dirigir primero una escuela y más tarde un instituto de enseñanza secundaria en esa ciudad que, paradójicamente, dista escasos kilómetros de la frontera alemana. 
Durante una entrevista a la televisión polaca cuando ya tenía 103 años, dijo que nunca olvidaría Auschwitz y lo describió como «peor que el infierno de Dante». Aún se podía leer tatuado en su brazo el número de prisionero que le asignaron: el 38.081. 
Llevaba muchos años jubilado, pero al igual que cuando decidió militar en la Organización de la Enseñanza Secreta continuaba impartiendo magisterio con su sola presencia y su apego a la vida. Por aquel entonces ya había sobrevivido a todos los camaradas que pasaron por Auschwitz-Birkenau y a todos sus torturadores. Al igual que otros supervivientes del Holocausto, se convirtió en un símbolo viviente de la resistencia contra la adversidad y un testigo imprescindible del capítulo más negro de la Historia de Europa. 

Antoni Dobrowolski nació en Wolbórz (Polonia) el 8 de octubre de 1904 y falleció en Debno (Polonia) el 21 de octubre de 2012.

1 comentario:

  1. Me encantaría saber tanto como tu. Te admiro muchísimo :)

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