"Day after day, we are comming across with unexpected events which make our live a little adventure " (Enigman)

sábado, 17 de noviembre de 2012

Historia


Cuando mis alumn@s de Historia se preguntan por qué han de estudiar esa asignatura, suelo responder que, al menos, como pequeño reconocimiento y homenaje a tantos hombres y mujeres que, con sus vidas, han ido logrando derechos que hoy, nosotros, podemos disfrutar.

Una de estas tardes me he encontrado con la canción Mil vidas, publicada en el álbum Un día en Suburbia, de Nach. He de confesar que desconozco el mundo de la música rap y que no se halla entre mis elecciones habituales, pero esta canción, especialmente su letra, me ha gustado especialmente. Por eso dejo aquí constancia de ello.





Toda una vida es poco para un hombre,
la tierra me entregó un cuándo y un dónde.
Atrapado ahora en esta era insomne,
quiero vivir más vidas que la que me corresponde,
viajar a los paisajes que toda memoria esconde.

Verme al principio de los tiempos sin autoconciencia,
Homo Sapiens cuya ciencia es la supervivencia;
con la piel en carne viva, mi paciencia doma el fuego,
madre tierra da la esencia que alimenta luego.

Habitar el Nilo antes de Jesucristo,
ser escriba del antiguo Egipto,
ver que existo y aún resisto junto a Keops mi faraón,
saber que es dueño de los sueños que poseo y de mi razón.

Civilización en gracia como Grecia,
sentir en vivo la pasión de Platón: cosmovisión.
Desde el Partenón su herencia,
entre columnas corintias sus lecciones limpian mi conciencia y son

luz para el corazón, luz para la historia,
luz como magnolias en Mongolia.
Sentirme un samurái, con sed de gloria,
defender mi imperio, conquistando como único medio para hacer historia

Mil Vidas. Quisiera vivirlas todas, una sola es poco y yo choco entre las olas
del tiempo; horas yendo a la deriva por qué sólo una época, por qué sólo una perspectiva.

Las olas del tiempo llegan al Renacimiento
allí Leonardo me anticipa un nuevo invento.
Me siento junto a Copérnico en un mundo esférico y metálico,
mientras la Inquisición sigue mis pasos sin aliento.

Viena, 1700, ciudad llena de cultura;
palpo la hermosura de un lugar lejano,
gozar al rozar a Mozart, verle tocar
y acariciar la eternidad entre sus notas de piano.

Sinfonía en armonía,
querer vivir las vidas que no fueron mías no es absurdo
como entrar al palacio de un zar en San Petersburgo
y gritar ¡revolución! para cambiar el mundo
y mientras cambia yo lo observo:
pueblos invaden, pueblos siglos y derrotas, civilizaciones rotas,
verme al lado de toro sentado, ser un chamán
meditando iluminado entre los prados de Dakota.

Y brota en mis manos magia, cura del hombre blanco
y la locura que contagia y así el futuro se presagia
mientras el sol desde su trono vigila y dicta.
El ser humano es sólo un parpadeo de todo lo que ha visto

Ven a chocar en las olas del tiempo, milenios que se funden en un solo momento.
Quiero vivir mil vidas.
Mil Vidas. Quisiera vivirlas todas, una sola es poco y yo choco entre las olas
del tiempo. Horas yendo a la deriva, por qué sólo una época, por qué sólo una perspectiva.

Chicago, años 20; visto gabardina zapatos de charol.
Siento el descontrol mirando en cada esquina,
la ley seca se impone, yo acudo a un cabaret
para olvidarme que la mafia de Al Capone se propone liquidarme.

Viajar a Woodstock y desde el amanecer, yacer
entregado al amor libre y al placer,
ver en concierto a Jimi Hendrix, Janis Joplin y a Tim Hardin
colocado de LSD; este es mi jardín, mi camping.

Mi libertad sin fin y allí me veo, buceo
entre los prados de la historia y su fortuna,
quiero escapar junto con esta pluma de un presente que me abruma,
estar en la pupila de Neil Armstrong al pisar la luna.

Ser un pantera negra, con mi puño en alto, pelo afro;
sentarme con Rosa Parks atrás en aquel auto;
aprender de Crazy Legs y de T-Kid en sus primeras firmas;
fin de los setenta, sur del Bronx, no hay más enigmas
que el deseo de vivir más vidas que una sola.
Madrid 83, movida, yo en la puerta del Rockola
fumándome un pitillo absorto,
pensando que el camino que separa cuna y cementerio es corto

Mil vidas. Allí donde quise estar y todo lo que quise ver.

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