"Day after day, we are comming across with unexpected events which make our live a little adventure " (Enigman)

martes, 20 de noviembre de 2012

Niño/a


Para 
Marta, Álvaro, Sara y Martín;
mis niños.

Para 
Pilar, Álvaro... Diego, Miriam...  Omar, Sara... Alessandro, Paloma...  Alejandra, Judit... Jeonella,  Andrea...
Susana, Aroa...
y todos los demás;
             mis otros niños.
      


Allá por el año 1954, la Asamblea General de las Naciones Unidas, recomendaba a los gobiernos de los países del mundo que dedicasen un día especial a celebrar el Día Universal del Niño.

La Asamblea General de las Naciones Unidas
Recomienda que, a partir de 1956, se instituya en todos los países un Día Universal del Niño, que se consagrará a la fraternidad y la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinará a actividades propicias para promover los ideales y objetivos de la Carta, así como el bienestar de los niños del mundo, y también a intensificar y extender los esfuerzos de las Naciones Unidas a favor y en nombre de todos los niños del mundo;

(Resolución 836 (IX). 512ª sesión plenaria. 14 de diciembre de 1954.)


Cuando en 1948, la ONU aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se  incluían implícitamente los derechos del niño. Sin embargo, dadas las particulares necesidades de los niños, se entendió que debían estar especialmente enunciados. 

Así, el 20 de noviembre de 1959, la Asamblea General de las Naciones Unidas,
(…)
Considerando que la humanidad debe al niño lo mejor que puede darle,
(…)
Proclama la presente Declaración de los Derechos del Niño a fin de que éste pueda tener una infancia feliz y gozar, en su propio bien y en bien de la sociedad, de los derechos y libertades que en ella se enuncian e insta a los padres, a los hombres y mujeres individualmente y a las organizaciones particulares, autoridades locales y gobiernos nacionales a que reconozcan esos derechos y luchen por su observancia con medidas legislativas y de otra índole adoptadas progresivamente en conformidad con los siguientes principios:


Principio 1

El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta Declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.

Principio 2

El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.

Principio 3

El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.




Principio 4

El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.

Principio 5

El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.


Principio 6

El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.

Principio 7

El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad.
El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres.
El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.

Principio 8

El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.




Principio 9

El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata.
No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.

Principio 10

El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.

Resolución 1386 (XIV). 841ª sesión plenaria. 20 de noviembre de 1959.


Son muchos los países que, por distintas razones, celebran este día en fechas diferentes. La ONU, recordando la fecha de la Proclama la presente Declaración de los Derechos del Niño, ha instituido el 20 de noviembre como el Día Universal de los Derechos del Niño y de la Niña. 


Sitio oficial de la celebración:
http://www.un.org/es/events/childrenday/


Las viñetas de los diez principios han sido tomados de lasamericasblog.blogspot.com.es

domingo, 18 de noviembre de 2012

Mújica

Andaba yo esta tarde hojeando -más que ojeando- la prensa cuando, entre cabezadita y cabezadita, me pareció leer el nombre Pepe Mújica. Yo tuve un profesor que se llamaba así y que, años más tarde, vi aparecer con cierta frecuencia en los telediarios por aquello de su puesto en la OCU. 
Quizá fue pensar que pudiera tratarse de mi viejo maestro lo que me sacó de mi somnolencia y me decidió a prestar atención a la lectura.


Se trataba efectivamente de José -Pepe- Mújica, pero no de mi buen profesor sino del presidente de Uruguay. Según contaba el periodista, es un personaje singular. Y digo singular porque, si es cierto lo que de él se comenta, debe ser un caso único en el mundo de la alta política.
Tanto me intrigó el artículo que me he puesto a buscar confirmación en Internet. Y, efectivamente, parece ser que algo de verdad debe haber en lo publicado.

Resumiendo, el actual presidente de Uruguay, antiguo guerrillero Tupamaro, cede el 90% de su sueldo de presidente a obras sociales y él vive con el restante 10% (unos mil euros) porque, dice "con ese dinero me alcanza, y me tiene que alcanzar porque hay otros uruguayos que viven con mucho menos".

Véalo usted mismo pulsando AQUÍ, o AQUÍ, o AQUÍ . Por cierto, como complemento, sugiero hacer una búsqueda en Youtube.
Si esto es como parece, toda mi admiración para José Mújica. ¡Chapeau, Señor Presidente! Y mucha suerte.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Cazadora





1. La cazadora

El día que fui al colegio con la cazadora de mi hermano Jaime, se armó la gris. Yo ya lo sabía. Lo sabía desde que mi madre me miró especulativamente, prenda en mano. Entonces comprendí que la maldita cazadora pasaba a mí y que yo iba a ser el hazmerreír de mi clase. Sentí eso que ponen en las novelas de que el destino es inexorable.




Así comienza La cazadora de Indiana Jones  –escrito por Asun Balzola–, el primer libro que los chicos y chicas de 1º de ESO B han leído este curso. Habrá más; y de todos dejaremos cumplido testimonio.

La nota media que ellos han dado al libro es de 7,2 puntos sobre diez. Y estas que siguen, son algunas de sus opiniones sobre la lectura:

Me ha gustado mucho porque en este libro cuenta la realidad y lo que se siente siendo el pequeño y heredando la ropa de tu hermano mayor.”  (Alberto V.)

Sinceramente, no me ha gustado el libro porque me parece aburrido.” (Daniel D.)

Me ha gustado bastante. ¡A mí no me suelen gustar los libros! Me ha parecido estupendo, muy interesante.” (Pilar A.)

No es que el libro fuese malo, pero no me parece el tipo de libro que yo leería en mi casa; especialmente porque no es un libro que sea lo suficientemente interesante como para animarte a leerlo de principio a fin sin poder dejarlo a la mitad. Es un poco pesado." (Victoria A.)

A mí me ha gustado bastante, pero no le daría un diez por la sencilla razón de que algunos capítulos no han estado tan interesantes en comparación con el resto del libro.” (Ismael M.)

No me ha gustado mucho ya que no tiene mucha intriga o acción, que son los géneros que más me gustan. Por eso recomiendo que se escoja otro tipo de libros porque, a lo mejor, a mis compañeros también les parece bien.” (Diego L.)

El libro me ha parecido muy interesante y muy bonito. Se lo recomendaría a todas las personas a las que les gusten las historias románticas.” (Alba G.)

Me ha gustado porque nos ha enseñado que mentir trae consecuencias y que si queremos algo pero ya tenemos, no hay que ser ambicioso.” (Marta G.)

Historia


Cuando mis alumn@s de Historia se preguntan por qué han de estudiar esa asignatura, suelo responder que, al menos, como pequeño reconocimiento y homenaje a tantos hombres y mujeres que, con sus vidas, han ido logrando derechos que hoy, nosotros, podemos disfrutar.

Una de estas tardes me he encontrado con la canción Mil vidas, publicada en el álbum Un día en Suburbia, de Nach. He de confesar que desconozco el mundo de la música rap y que no se halla entre mis elecciones habituales, pero esta canción, especialmente su letra, me ha gustado especialmente. Por eso dejo aquí constancia de ello.





Toda una vida es poco para un hombre,
la tierra me entregó un cuándo y un dónde.
Atrapado ahora en esta era insomne,
quiero vivir más vidas que la que me corresponde,
viajar a los paisajes que toda memoria esconde.

Verme al principio de los tiempos sin autoconciencia,
Homo Sapiens cuya ciencia es la supervivencia;
con la piel en carne viva, mi paciencia doma el fuego,
madre tierra da la esencia que alimenta luego.

Habitar el Nilo antes de Jesucristo,
ser escriba del antiguo Egipto,
ver que existo y aún resisto junto a Keops mi faraón,
saber que es dueño de los sueños que poseo y de mi razón.

Civilización en gracia como Grecia,
sentir en vivo la pasión de Platón: cosmovisión.
Desde el Partenón su herencia,
entre columnas corintias sus lecciones limpian mi conciencia y son

luz para el corazón, luz para la historia,
luz como magnolias en Mongolia.
Sentirme un samurái, con sed de gloria,
defender mi imperio, conquistando como único medio para hacer historia

Mil Vidas. Quisiera vivirlas todas, una sola es poco y yo choco entre las olas
del tiempo; horas yendo a la deriva por qué sólo una época, por qué sólo una perspectiva.

Las olas del tiempo llegan al Renacimiento
allí Leonardo me anticipa un nuevo invento.
Me siento junto a Copérnico en un mundo esférico y metálico,
mientras la Inquisición sigue mis pasos sin aliento.

Viena, 1700, ciudad llena de cultura;
palpo la hermosura de un lugar lejano,
gozar al rozar a Mozart, verle tocar
y acariciar la eternidad entre sus notas de piano.

Sinfonía en armonía,
querer vivir las vidas que no fueron mías no es absurdo
como entrar al palacio de un zar en San Petersburgo
y gritar ¡revolución! para cambiar el mundo
y mientras cambia yo lo observo:
pueblos invaden, pueblos siglos y derrotas, civilizaciones rotas,
verme al lado de toro sentado, ser un chamán
meditando iluminado entre los prados de Dakota.

Y brota en mis manos magia, cura del hombre blanco
y la locura que contagia y así el futuro se presagia
mientras el sol desde su trono vigila y dicta.
El ser humano es sólo un parpadeo de todo lo que ha visto

Ven a chocar en las olas del tiempo, milenios que se funden en un solo momento.
Quiero vivir mil vidas.
Mil Vidas. Quisiera vivirlas todas, una sola es poco y yo choco entre las olas
del tiempo. Horas yendo a la deriva, por qué sólo una época, por qué sólo una perspectiva.

Chicago, años 20; visto gabardina zapatos de charol.
Siento el descontrol mirando en cada esquina,
la ley seca se impone, yo acudo a un cabaret
para olvidarme que la mafia de Al Capone se propone liquidarme.

Viajar a Woodstock y desde el amanecer, yacer
entregado al amor libre y al placer,
ver en concierto a Jimi Hendrix, Janis Joplin y a Tim Hardin
colocado de LSD; este es mi jardín, mi camping.

Mi libertad sin fin y allí me veo, buceo
entre los prados de la historia y su fortuna,
quiero escapar junto con esta pluma de un presente que me abruma,
estar en la pupila de Neil Armstrong al pisar la luna.

Ser un pantera negra, con mi puño en alto, pelo afro;
sentarme con Rosa Parks atrás en aquel auto;
aprender de Crazy Legs y de T-Kid en sus primeras firmas;
fin de los setenta, sur del Bronx, no hay más enigmas
que el deseo de vivir más vidas que una sola.
Madrid 83, movida, yo en la puerta del Rockola
fumándome un pitillo absorto,
pensando que el camino que separa cuna y cementerio es corto

Mil vidas. Allí donde quise estar y todo lo que quise ver.

martes, 13 de noviembre de 2012

Recuerdos


Arturo Pérez-Reverte es uno de los autores españoles que me gustan especialmente. Por eso procuro leer todo lo que escribe y llega a mis manos. El pasado fin de semana, en su habitual sección en XLSemanal escribía:


"...Sin embargo, mi joya de la corona, mi frikada predilecta, está en un armario acristalado del vestíbulo, entre la maqueta de arsenal de un navío de línea y un hueso de ballena que cogí en Isla Decepción, Antártida, a finales de los 70: una pieza de bronce de una pulgada de longitud, acabada en forma de tornillo, en la que puede leerse parte de la inscripción Deutsche tec..., y que procede de uno de los tres cañones de 28 cm. de la torre Bruno del acorazado alemán Graf Spee, hundido por su tripulación frente a Montevideo en 1939, días después de su legendario combate con tres cruceros británicos. Poseo esa pieza desde hace muchos años: cuando, encontrándome en Uruguay durante una firma de libros, uno de los buzos que trabajaban en el rescate de los últimos restos de ese famoso barco, lector de mis novelas, me causó una inmensa felicidad al ponerla en mis manos. «Pensé que le gustaría tenerla», dijo con toda sencillez antes de alejarse, y ni siquiera me dio una tarjeta con la que recordar su nombre. Y ahí está, como digo. En la vitrina, para envidia de mis amigos aficionados a esta clase de cosas -Agustín Díaz Yanes, Jacinto Antón, José Manuel Guerrero, el mismo Javier Marías-, a los que cuando se dejan caer por allí suelo restregársela sin piedad por el morro; es la única posesión que ante ellos exhibo sin complejos, con desconsiderada aunque justificable chulería de propietario. Del Graf Spee, chaval, les digo. Torre Bruno, la de popa. O sea. Pumba, pumba. Igual gracias a esto le endiñaron unos cuantos cebollazos al Exeter, al Ajax o al Achilles. ¿Cómo lo ves?... Imaginen el efecto del asunto en fulanos que, como yo, se sobrecogieron de niños leyendo lo del acorazado alemán en tebeos de Hazañas Bélicas, o comiendo pipas en un cine mientras veíamos La batalla del Río de la Plata. Un tornillo del Graf Spee, nada menos. Una pulgada del bronce con que están fundidos tantos recuerdos y tantos sueños."




Casi sin querer, mi mente regresó a aquellos domingos de hace ya unos cuantos años; domingos de cine en los Maristas y vueltas por el rastro, aún en la Plaza Mayor, buscando ejemplares "nuevos", de segunda mano, de Hazañas Bélicas


Tal vez en aquellas páginas, no lo recuerdo, tuviese también yo la primera noticia del Graf SpeeQué curioso: hoy explico su historia en algunas de mis clases. Quizá también a mí me falte un tornillo. Eso: "tantos recuerdos y tantos sueños".






No creo que..., pero...; por si acaso, dejo dos enlaces:

Admiral Graf Spee






viernes, 2 de noviembre de 2012

Superviviente

Dicen que recordar tiene algo que ver con pasar de nuevo por el corazón. Eso pretende esta entrada: que cada lector recuerde y no olvide lo que significa la historia de Antoni Dobrowolski, el último superviviente de Auschwitz.

El pasado octubre, la prensa recogía la muerte del último superviviente del campo de exterminio nazi de Auschwitz. Así lo contaba Miguel Ángel Gayo en El Mundo el pasado día 26.


Dicen que la muerte está tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja. A pesar de haberse enfrentado al horror y la tortura en sus peores formas, Antoni Dobrowolski le sacó una ventaja a la muerte de 108 años. Era el último superviviente de Auschwitz-Birkenau, el campo de exterminio nazi donde más de un millón de personas fueron asesinadas metódicamente por los nazis. Al igual que miles de polacos considerados «rebeldes», fue enviado a un lugar del que casi nadie salía con vida. 

Durante la ocupación alemana de Polonia, los alemanes prohibieron que ningún polaco pudiese estudiar durante más de cuatro años, en un intento de destruir la identidad nacional del país. El profesor Dobrowolski desafió esa prohibición y siguió impartiendo clases desde la clandestinidad, por lo que fue enviado primero a Auschwitz, en junio de 1942, y más tarde a Gross-Rosen y Sachsenhausen, otros dos campos de concentración en Alemania. En 1945 fue liberado junto al resto de prisioneros de este último campo.


Tras el final de la guerra, Dobrowolski regresó a Debno, la ciudad polaca donde vivía cuando fue detenido por la Gestapo, y allí retomó su labor docente. Después de trabajar como profesor de lengua, llegó a dirigir primero una escuela y más tarde un instituto de enseñanza secundaria en esa ciudad que, paradójicamente, dista escasos kilómetros de la frontera alemana. 
Durante una entrevista a la televisión polaca cuando ya tenía 103 años, dijo que nunca olvidaría Auschwitz y lo describió como «peor que el infierno de Dante». Aún se podía leer tatuado en su brazo el número de prisionero que le asignaron: el 38.081. 
Llevaba muchos años jubilado, pero al igual que cuando decidió militar en la Organización de la Enseñanza Secreta continuaba impartiendo magisterio con su sola presencia y su apego a la vida. Por aquel entonces ya había sobrevivido a todos los camaradas que pasaron por Auschwitz-Birkenau y a todos sus torturadores. Al igual que otros supervivientes del Holocausto, se convirtió en un símbolo viviente de la resistencia contra la adversidad y un testigo imprescindible del capítulo más negro de la Historia de Europa. 

Antoni Dobrowolski nació en Wolbórz (Polonia) el 8 de octubre de 1904 y falleció en Debno (Polonia) el 21 de octubre de 2012.