"Day after day, we are comming across with unexpected events which make our live a little adventure " (Enigman)

sábado, 1 de diciembre de 2012

Mincemeat


En alguno de sus escritos, afirmaba Gotthard Zügel haber visto un programa de televisión en el que una física francesa decía que “Tal vez la ciencia nunca logre demostrar que uno más uno es igual a dos”. Para la gente corriente, no obstante, esto queda fuera de nuestro alcance. De toda la vida, uno más uno son dos. Las matemáticos sabran disculpar mi condición de neófito en álgebra de Boole, sistemas binarios y asuntos tales.


Siempre había creído que uno más uno son dos; por más que Shakire cante eso de "Porque uno y uno no siempre son dos". Ni siquiera oyendo a Carlos Goñi que “uno y uno no son dos, uno y uno es lo que es” lo había puesto yo en duda. Hasta esta semana pasada.

Esta semana pasada he visto, con meridiana claridad, que hay gente empeñada en demostrar que, efectivamente, uno más uno no son dos.

No acabo de ver el motivo de tal interés; y me causa cierta desazón. Me recuerda a la trama de una película de los años cincuenta: “The Man Who Never Was”. En la cuestión que nos ocupa, la película se titularía "The Problem Who Never Was".











En la primavera de 1943, un vecino de Punta Umbría descubrió mientras pescaba en la zona conocida como ”El Portil”, el cuerpo sin vida de un militar inglés junto con los restos de una balsa neumática. Sin saberlo, aquel pescador, acababa de encontrar al hombre que nunca existió. La operación "Mincemeat" había comenzado.



Quién sabe cuándo y dónde será esta vez el desembarco.

Por cierto, también puede contribuir a confundir más este párrafo de Elsa Treviño en su blog (DES)EXPLICACIONES:


"En un café de un Oxford al que no he ido, le dije a López que inventaría un problema. Pero no fui a Oxford así que no sé si debería inventarlo. Podría decirle: mira, López, me inventé un problema porque soñé que te había dicho que me lo inventaría. Aunque bien pensando, el problema ya estaba ahí, sólo que necesitaba otras palabras para plantearlo. Luego López diría que le gustaría escucharme y yo recitaría mi lógica onírica…"

Quién sabe qué me dirá López. Aunque, como raramente me encuentra, tal vez no tenga nada que decirme.

No te preocupes, lector/a si no has entendido nada. A mí me pasa cada vez con más frecuencia. Mi consejo: sigue creyendo que dos más dos son cuatro. ¿O no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario