Papones

Cualquiera que viva en León, o aunque no viva en esta tierra vieja, conoce su Semana Santa. La ha esperado, disfrutado, sentido, llorado, vivido o sufrido.




Hoy, con tiempo (estoy de vacaciones), me permito dejar aquí constancia de la razón de ser de esta singular  celebración mezcla de fe, folclore, espectáculo, religiosidad, negocio, vivencia, tradición y, ¡Dios sabe cuántas cosas más!

Y, para que quede claro que ambas historias, la original y la que cada primavera recorre nuestras calles, son compatibles, voy a utilizar algunas imágenes de una publicación que la Junta Mayor de Cofradías y Fraternidades de la Semana Santa de León editó en el año 2009. Con su permiso y el de su ilustrador: Enrique V. Vegas (para mí, un artista).


Aunque todo empezó en Galilea, habremos de situarnos en Jerusalén. Florecía la primavera del año 30 d.C., que decimos nosotros ahora...