Hacia el cielo de los perros
se fue, anda que te anda,
con sus dos orejas gachas
y el hociquito de escarcha.
Cati se ha ido.
Muchas veces he oído a mi madre decir aquello de “el perro y el niño van donde les dan cariño”.
Hoy, después de comprobar, una vez más, que mi madre tiene razón, me pregunto si Cati habrá recibido o habrá dado más cariño.
Escribió Pablo Neruda:
“…y me trae
la punta de su hocico,
a mí, como un regalo.
Es su frescura tierna,
la comunicación de su ternura…”
La cita es de Kant, así que no lo he dicho yo, pero dicho queda.
Además, no es un simple perro: es Cati.
Y Cati se ha ido…
anda que te anda,
con sus dos orejas gachas
y el hociquito de escarcha.
"Tú, que por el sendero pasas, si los dioses te hicieron ver esta sepultura, por favor, no te rías, te lo ruego, aunque la tumba sea de un pobre perro. Sabe que derramadas lágrimas por mí fueron, y que la tierra que por mí echaron, fue apilada por las manos de quien mucho me quiso; y que en el mármol hizo labrar estas palabras, en perenne recuerdo."
(Epitafio para un perro en Atenas, siglo V antes de Cristo)
Gracias por este gran homenaje a Cati. Sólo los que hemos tenido la compañía y el cariño de nuestro perro, Cati, Viki... sabemos lo que es sentir su pérdida.
ResponderEliminarMuchas gracias, nos ha gustado mucho vuestro homenaje y estamos seguros de que a ella, de ser persona también le hubiera gustado, al fin y a cavo sois sus tíos.
ResponderEliminarBesos